Elegir un buen vino blanco no es tan sencillo como parecería. Y es que si quieres comprar uno que realmente te guste es importante que consideres ciertos puntos. Para ayudarte a elegir una buena botella, te ofrecemos algunas claves.
Índice
¿Qué es un vino blanco?
El vino blanco es una bebida que se obtiene de la fermentación alcohólica parcial o total del mosto o pulpa de uvas, principalmente blancas.
Estas uvas también pueden ser tintas siempre y cuando no sean coloreadas.
Su color es claro, pero varía entre tonalidades amarillo oro, amarillo pajizo o amarillo verdoso, dependiendo de la variedad.
¿Cuál es el mejor vino blanco del 2025?
Echa un vistazo a esta selección con los mejores vinos blancos del momento.
Table could not be displayed.¿Cómo elegir un buen vino blanco?
Cuando llega el momento de elegir un vino blanco surgen muchas dudas. ¿Cuál me gustará más? ¿En qué debo fijarme? Para ayudarte a que tomes una buena decisión, te contamos cuáles son las características clave que debes considerar en un buen vino blanco.
Tipo de uva
Lo primero en lo que debes fijarte para elegir un vino blanco bueno que te guste es el tipo de uva utilizado para su elaboración. Para este tipo de vino se utiliza una amplia variedad de uvas y no todas aportan las mismas características olfativas, gustativas y visuales. Por tanto, es probable que haya uvas que no sean de tu agrado.
Una de las variedades de uva más populares utilizadas en el vino blanco es la Chardonnay. Esta cepa se caracteriza por tener sabores frutales como pera, manzana y frutos secos; y aromas a piña, melón, pera, miel, vainilla y especias. Dependiendo de donde se produzca el vino blanco Chardonnay puede ser seco, dulce o cremoso. Este vino suele criarse en barricas de roble, por lo que tiene un suave sabor a esta madera.
Otra cepa popular es el Sauvignon Blanc. Esta uva aporta sabores herbales, ácidos, herbales, tonos ahumados y ligeramente picantes. Y en cuanto a su aroma destacan perfiles herbáceos, y toques a miel, mango y pimienta blanca. Las uvas Riesling producen vinos más dulces y ácidos con aromas afrutados.
El vino blanco Verdejo es otra opción interesante y muy demandada. Estos vinos tienen un sabor un poco ácido y afrutado, con aromas con matices herbáceos. Como ves, cada cepa de uva da como resultado vinos con sabores y aromas diferentes. Así que es importante que los conozcas y los pruebes para determinar cuál te gusta más.
Cosecha
Otro elemento que debes considerar en un vino blanco es el año de la cosecha de las uvas. Este dato lo encontrarás en su etiqueta. Por lo general, se tiene la idea de que los vinos mientras más añejos sean, mucho mejor. Sin embargo, no todo el tiempo es así, y sin duda es una teoría que no aplica siempre en los vinos blancos.
Si bien es cierto que hay vinos blancos que pueden envejecer sorprendentemente bien, no es lo usual. Este tipo de vino es mejor elegirlo de cosechas recientes, así que cualquier vino que encuentres disponible en una tienda está listo para consumirse. Y lo mejor de todo es que estará en condiciones idóneas.
Así que, no te estreses con el año de cosecha del vino blanco. Es mejor buscar vinos jóvenes, porque solo algunos saben mejor con la edad. Recuerda siempre que en los vinos blancos el proceso de envejecimiento no tiene la misma importancia en los tintos.
Denominación de origen
La variedad de uva no es lo único que influye en el sabor del vino blanco. La región donde se cultiva también puede influenciarlo. El suelo, el clima y la geografía en general juegan un papel clave en los sabores y aromas de los vinos. Una forma de conocer la procedencia de un vino, y su calidad, es fijándote en su Denominación de Origen (D.O.), si la tienen.
Los vinos con Denominación de Origen son los que son reconocidos por algún ente oficial por su procedencia y calidad. El vino blanco D.O. Rueda, por ejemplo, es un vino que ha sido elaborado con uvas de esta región específica, por lo que las características organolépticas y la calidad del vino son exclusivas de esa zona geográfica de España.
Los vinos blancos que cuentan con un sello con Denominación de Origen son de gran calidad, pues tienen la garantía de que cumplen con ciertas reglas para su elaboración. El vino blanco valenciano, por ejemplo, cuenta con este tipo de sellos.
Maridaje
La ‘regla’ general es que los vinos blancos son ideales para maridar con pescado, mariscos, carnes blancas, verduras o pasta. Sin embargo, hay otras especificaciones que debes considerar respecto al maridaje, pues este dependerá mucho de la situación en la que se tome.
Es decir, si quieres comprar un vino blanco para disfrutarlo un día de primavera al aire libre, lo mejor es que elijas uno ligero y cítrico. Y si quieres una botella para servir con una comida, debes considerar los platos para elegir el tipo de vino. Un vino blanco seco como el Sauvignon Blanc, por ejemplo, es el acompañante ideal para comidas ligeras en especias como cerdo, pescado, carnes blancas, queso o ensaladas.
En cambio, si vas a servir platos más condimentados e incluso picantes, lo mejor es optar por un vino blanco Gewürztraminer. Este es un vino con cuerpo y aroma propio, cuyas características lo hace perfecto para maridar con platos asiáticos con ternera o cerdo.
En caso de que quieras servir un vino blanco con postres, frutas o cualquier otro alimento dulce, lo mejor es elegir una variedad como Riesling, que es un vino blanco dulce. Recuerda que el maridaje es importante para disfrutar mejor los sabores del vino, pues estos se complementan mejor con ciertos alimentos.
¿Por qué comprar un vino blanco?
Existen varios tipos de vino, entonces ¿por qué comprar uno blanco? Hay muchas razones por las que vale la pena optar por este tipo de vino. Te contamos algunas de ellas.
Son versátiles
Los vinos blancos pueden consumirse prácticamente en cualquier momento y bajo cualquier condición. Puedes servirlos fríos o a temperatura ambiente; de cualquier forma, los disfrutarás. Además, puedes beberlo en un evento elegante o en el borde de la piscina. Lo mejor de todo es que no necesitas combinarlo con alimentos. Puedes beberlo solo y aun así será exquisito.
Combinan mejor con la mayoría de los alimentos
Aunque puedes tomarlo solo, si los acompañas con comida las opciones son muy variadas. El vino blanco marida bien con muchos platos porque tienen un sabor ligero, sin toques amargos. Puedes combinarlos con mariscos, verduras, diferentes tipos de carnes, e incluso con platos picantes.
Hay muchas variedades
El mundo de los vinos blancos es muy amplio y va mucho más allá del tradicional Sauvignon Blanc o Chardonnay. Puedes optar por un vino blanco D.O. Rueda Verdejo, un Moscato o un vino blanco Albariño, pero también por uno Riesling, Sémillon, Gewürztraminer, entre otros. Cada uno tiene características diferentes, pero al mismo tiempo comparten la frescura y ligereza que caracterizan a los vinos blancos en general.
Cuestan menos
Hay varios factores que influyen en el precio de un vino. Sin embargo, de entre todos los vinos, los blancos suelen ser uno de los más asequibles. La razón de esto es sencilla: se utiliza menos madera en la producción de este tipo de vino, al menos en comparación con los tintos que pasan más tiempo en barricas de roble nuevo. Esto hace que el precio de un vino blanco sea menor.
¿Qué vino blanco elegir?
Esta es una selección con los vinos blancos más destacados del mercado.




Los diferentes tipos de vino blanco
Los vinos blancos pueden ser de varios tipos, pues tienen varias clasificaciones según su grado de dulzor, aroma, elaboración o incluso crianza. Estos son algunos de los más populares.
Vino dulce
Este tipo de vino suele tener un color un poco más oscuro y mayor viscosidad que el seco y semiseco porque tiene un alto contenido en azúcar.
Para que sea considerado dulce, un vino blanco debe tener más de 50 gramos de azúcares por cada litro.
Vino seco
Es un vino sin azúcar residual o con muy poca. Es así porque en su elaboración, la mayoría de sus azúcares se han convertido en alcohol. Por lo general, llevan menos de 5 gramos por litro de azúcares.
Vino semiseco
A diferencia del vino seco, el semiseco contiene un poco de azúcar residual. Usualmente son los que llevan entre 5 y 15 gramos por litro de azúcares.
Vinos de crianza o envejecidos en barricas
Son los vinos que pasan 18 meses en la bodega y 6 de ellos, como mínimo, deben ser en barricas de madera y el resto en botella.
Algunos se comercializan en su segundo año y otros a los tres años (vinos reserva).
También están los que deben permanecer cuatro años en bodega (vinos gran reserva).
Vino espumoso
Es un vino que se caracteriza por presentar burbujas. Estas son resultado del dióxido de carbono que ha quedado en la bebida durante el segundo proceso de fermentación, que se da dentro de la botella.
Vino generoso
Se trata de un vino que ha sido enriquecido con alcohol añadido. Para su elaboración se realizan procesos especiales que aumentan su graduación alcohólica.
Vino joven o del año
Es el tipo de vino que no se somete a ningún proceso de envejecimiento en barrica. En este predomina los caracteres primarios del caldo, especialmente los aromáticos.
¿Cuánto cuesta un vino blanco de calidad?
El precio de un vino blanco depende de varios factores: marca, tipo de uva, cosecha. D.O., entre otros aspectos.
Por ello, el coste es realmente muy variado. Puedes encontrar botellas desde 1,75 euros hasta poco más de 15 euros. También puedes encontrar cajas con 6 y 12 botellas a precios muy atractivos. Un vino blanco frizzante Monte la Reina, producido en Castilla y León, con dos botellas, cuesta casi 20 euros.
Sin embargo, también puedes encontrar un pack de la misma marca, en otra versión, y con 6 botellas en casi 35 euros. Otra opción de espumoso es el vino blanco Moscato d´Asti que ofrece 2 botellas por poco menos de 20 euros.
Claro que puedes encontrar vinos blancos a precios más bajos. Las botellas de Mayor de Castilla, elaboradas con Verdejo, que pertenecen a la D.O. Rueda, cuestan menos de 3 euros cada unidad. Puedes comprar la caja de 6 botellas por poco más de 13 euros. Así que como ves, las opciones son realmente variadas. Solo tienes que evaluar las características antes descritas para hacer una buena elección.
¿Cómo servir un vino blanco?
Para servir de forma correcta un vino blanco debes considerar varios aspectos. Uno de los más importantes es la temperatura. Este licor se sirve a temperaturas entre 7° y 15°; el rango es amplio porque depende del tipo de vino blanco.
Los vinos blancos espumosos, por ejemplo, se sirven a 7°C, mientras que los dulces se sirven a 8°C. Un vino blanco joven seco debe servirse a 10°C y uno generoso a 11°C. En cambio, los vinos blancos fermentados en barrica se disfrutan mejor si se sirven a 12°C. Es recomendable llevar la botella al refrigerador de 2 a 4 horas antes de consumirlo.
Al momento de abrir la botella, debes posicionarla a 45° para facilitar la extracción del corcho o de la tapa. La copa donde se sirve es importante, pues de esta depende que se conserve la temperatura y el ascenso de los aromas. La copa clásica para vino blanco tiene forma de U. Procura llenarla a un ⅓ de su capacidad o simplemente menos de la mitad.
¿Con qué se toma el vino blanco?
Como ya sabes, una de las ventajas del vino blanco es su versatilidad. Por ello, puedes combinarlo con diferentes comidas. El vino blanco afrutado, por ejemplo, es perfecto para tomarlo como acompañante de platos de carne blanca con aderezos especiados. Y el vino blanco joven marida muy bien con pastas ligeras y con todo tipo de mariscos.
En el caso del vino blanco semidulce o dulce, son un buen acompañante de quesos, incluyendo curados, de postres con sabores suaves y de frutas. Por otro lado, un vino de crianza puedes tomarlo para acompañar platos de pescados.
Ultima actualización Mi-Robot-Cocina.es el 01 de mai del 2025